Fin de guardia, ¿buen cierre?

<<Pues sí>>, como diría nuestro querido Bill Hodges. De nuevo vuelvo para hacer la reseña de la última entrega de la trilogía. El cierre, de Stephen King, viene cargado de un fuerte peso emocional que se ha ido incubando a lo largo de estos tres libros. Es un libro que, a mí, me ha enamorado y no solo porque esté escrito por mi escritor favorito, sino por la forma que toman los personajes y cómo esto influye en sus vidas de esta forma tan lograda.

Antes que nada, voy a aclarar un poco la sinopsis de la tercera parte de la trilogía. Aquí, a diferencia de “Quien pierde paga” (que si nos acordamos estaba más dirigida hacia Pete Saubers y Morris Bellamy) se centra más en Bill Hodges (Ins. Ret.) y Holly Gidney. Tanto Holly como Bill dirigen una agencia privada como socios y tendrán que investigar unos extraños suicidios que les llevaran de nuevo a Brady Hartsfield, sí, ¿lo recordáis de la primera entrega? Pues viene con mucha fuerza.

En este caso el malvado, Brady, regresa con unas nuevas habilidades de su coma vegetativo, cuando digo «nuevas habilidades» me refiero a algo que me chifla: poderes mentales. Bill cuenta con un problema de salud que arrastrará durante todo el libro mientras que Brady ha renacido de nuevo,¿cómo será el desenlace en la batalla final entre Bill y Brady? Para la respuesta os aconsejo que os leáis el libro porque es algo increíble y no os arrepentiréis.

En sí la trama es muy interesante y trata uno de los temas que actualmente quita muchas vidas en todo el mundo: El suicidio. Creo que es un tema que llama bastante la atención, al menos a mí, y se narra de una forma bastante interesante. Pero es que en el historia no vamos a ver simplemente esto, también la madurez de tres personajes que se han convertido en inseparables a lo largo del tiempo (Bill, Holly y Jerome). Han transcurrido seis años desde que detuvieron a Brady por lo que han cambiado mucho, han tenido mucho tiempo para aprender los unos de los otros.

Su modo de narrar la historia sigue siendo muy ameno y la trama te engancha desde el primer momento, más habiéndote leído los libros anteriores pues aquí se cierra la historia. No es muy extenso, cuenta con 428 páginas, es fácil de leer. En resumen, es un libro, o la trilogía si me permitís decir, recomendado para todos los que leáis esta reseña, ¡Muchas gracias por leerme! Os dejo unas palabras de Stephen King sobre el suicidio, a veces parece que todo está negro, pero no hay que olvidar que siempre sale el sol tras la tormenta.

Fin de guardia es ficción, pero el elevado índice de suicidios, tanto en Estados Unidos como en muchos otros países en los que mis libros se leen, es muy real. Si te sientes <<hecho una caca>> (como diría Holly Gibney), llama al Teléfono de la Esperanza (902 500 002, España) o a ASULAC (http://www.asulac.org/necesitas-ayuda/, en Latinoamérica). Porque las cosas pueden mejorar, y si dejas que pase un tiempo, por lo general mejoran.

Stephen King

SPOILERS

En las otras reseñas no lo hice, pero este libro particularmente me interesa tratar las relaciones de ellos, sobretodo de Holly y Bill. Ahora que está retirado tiene que tratar su último gran caso con la sombra del cáncer tras él, Bill intenta luchar contra él pero finalmente no llegar a conseguirlo y muere.

Bill ha sido un rayo de esperanza para todas las personas que han podido convivir con él, pero sobretodo con Holly, ella tenía muchos problemas y él fue su salida de todo lo malo, por eso para ella es tan importante. Sufrió bullying en el instituto por ser una rara, sus padres la trataban de enferma porque tiene muchos problemas de ansiedad y es una cinéfila, que a mí eso me gusta mucho, me representa (por eso vemos varias referencias al cine con este personaje), pero sobretodo es muy inteligente.

Me ha gustado en particular cuando Bill está apunto de caer bajo el poder mental de Brady que le llega un mensaje al móvil, gracias al sonido que le puso Holly consigue despertar, pero lo más importante es que luego lo lee cuando todo termina y es de su hija.

¡FELIZ CUMPLEAÑOS, PAPÁ! ¡SETENTA, Y CADA DÍA MÁS FUERTE! SALGO A TODA PRISA HACIA EL SÚPER, TE LLAMO LUEGO. XXX ALLIE.

Ese día por fin derrotó a Brady, era su cumpleaños, el mismo día que empezaría a tratarse por su enfermedad y me parece algo precioso. Sobretodo que dijera «cada día más fuerte», porque sí, él lucha hasta su último respiro, es valiente como tantas personas que en el mundo sufren esta enfermedad. Cuatro días después todos están celebrando el cumpleaños de Bill en el hospital: Jerome y Bárbara Robinson, Holly y Pete (su compañero policía). Cuando se termina la fiesta Holly no puede dejar de pensar que esa será la última de Bill y, así es, muere ocho meses después.

Pero eso sí, la muerte de Brady es justicia en toda regla, no solo se suicida como él quería, lo hace provocado porque Jerome le pasa por encima con una quita nieves, ¿no es genial? Lo es para aquellas personas que perdieron la vida o la oportunidad de llevar una vida normal aquel día en el que el Mercedes les pasó por encima en el Centro Cívico. Este final me ha parecido espectacular y tenía que hacer alusión a él.

Con la muerte de Bill se cierra la historia, para mi pasar este tiempo en compañía de estos personajes me ha agradado mucho, de alguna forma sé que no voy a olvidarles. Fin de guardia es un título muy bien escogido, aparece finalmente en la tumba de Bill Hodges: GUSTAVO WILLIAM HODGES, FIN DE GUARDIA. Un homenaje a es inspector retirado de setenta años.

Un ciclo que se termina, un camino que se acaba, un día que llega a su fin. Una luz que finalmente se ha apagado, pero siempre será recordada por todos los que han podido verla. Gracias, Bill Hodges.